El renacimiento de New Balance: El camino a los $10,000 millones de dólares
El resumen de hoy:
New Balance, una de las pocas empresas privadas dedicadas a la fabricación de calzado y ropa deportiva, ha visto un crecimiento exponencial en los últimos cinco años. En un mercado con un valor de $80,000 millones de dólares dominado por titanes como Nike y Adidas, la marca ha logrado darle un giro de 180 grados a la percepción pública sobre sus productos, registrando un crecimiento anual del 20.5%.
¿Cuál es el secreto detrás de su éxito? Hoy te contamos la trayectoria de New Balance y cómo esta marca planea duplicar sus ventas en los próximos años.
El mercado global de tenis
El mercado global de tenis tiene un valor de $80,000 millones de dólares y se prevé que experimente un crecimiento del 5,2% entre 2022 y 2030. Este crecimiento se atribuye principalmente a dos factores: el primero es la popularización de las plataformas digitales de venta de calzado deportivo, como Bodega, StockX (que en 2023 fue valuada en $3,800 millones de dólares) y GOAT; el segundo es el cambio en la tendencia de consumo de las generaciones más jóvenes hacia un estilo más casual y cómodo.
Este mercado está dominado por dos empresas: Nike y Adidas. En 2022, Nike registró ventas por $46,700 millones de dólares y Adidas por $23,600 millones de dólares, lo que les otorga el 80% de la participación total del mercado. Ahora, lo interesante aquí es que, aunque New Balance sigue siendo un jugador pequeño en comparación, en 2022 su crecimiento en ventas fue del 20.5%, comparado con el crecimiento del 4.8% de Nike y el decrecimiento en ventas de Adidas del 4.3%.
Una empresa familiar con 117 años en el mercado
La compañía fue fundada en 1906, cuando William J. Riley se inspiró en la pata de un pollo para crear soportes para el arco y otros accesorios diseñados para mejorar el ajuste del calzado. En 1938, lanzaron sus primeros tenis y, para 1941, ya vendían tenis para múltiples deportes.
Hasta la década de los 70s, New Balance fue considerada la marca más popular de tenis, pero en los 80s y 90s, la competencia empezó a intensificarse. Nike comenzó a crecer rápidamente y transformó el mercado de calzado con patrocinios icónicos, como el de Michael Jordan. Sin embargo, New Balance no creía en los patrocinios de atletas, tanto que lanzó una campaña titulada "Endorsed by No One" (respaldado por nadie) con la idea de que el calzado hablara por sí mismo, sin la necesidad de tener a estas figuras públicas detrás. Esta estrategia no funcionó y Nike se consolidó como el líder del mercado.
Pero en 2004, New Balance cambió su enfoque y lanzó su primera colaboración exitosa con Offspring, el minorista inglés. En los años subsecuentes, New Balance estableció colaboraciones con marcas y minoristas relevantes en el mundo de la moda, impulsando su crecimiento y regresándola al juego.
El resurgimiento del “Dad Shoe"
Durante años, New Balance fue percibida —y hasta ridiculizada— en el mercado como la marca responsable del "Dad Shoe", ese modelo de tenis aburrido y estorboso que solo era utilizado por hombres blancos de más de 50 años. Sin embargo, esa percepción ha cambiado drásticamente hoy en día. Celebridades y figuras influyentes, como Rihanna, Zoe Kravitz, Hailey Bieber y Bella Hadid, desfilan por las calles de París y Nueva York luciendo sus New Balance.
La nostalgia de los años 90 ha regresado con fuerza y, con ella, una apreciación renovada por el diseño retro y robusto de New Balance. Una pieza clave en este resurgimiento fue el lanzamiento del “Triple S” de Balenciaga, un zapato deportivo "chunky" que posicionó este diseño a la vanguardia de la moda.
Las colaboraciones como motor de crecimiento
Desde esa primera colaboración en 2004, New Balance ha trabajado con marcas y creadores tales como KITH, Aimé Leon Dore y Joe Freshgoods. Al asociarse con creadores y diseñadores que marcan tendencia en el mundo de la moda, New Balance ha logrado posicionar sus productos en el epicentro de la cultura pop contemporánea.
Estas colaboraciones, que se dan de forma constante, no se basan únicamente en la creación de tenis coloridos y llamativos. Su esencia radica en contar historias inspiradoras que conecten con los consumidores, y esto ha elevado la percepción de la marca. Joe Preston, el actual CEO de New Balance, está convencido de que en los próximos años la marca alcanzará ventas por $10,000 millones de dólares.
Para reflexionar
La historia de New Balance es un testimonio viviente de adaptabilidad, innovación y resistencia. Sirve como un recordatorio de la importancia de reinventarse y recuperar relevancia a través del tiempo.
¿Qué se necesita para que una marca no sólo sobreviva, sino que también prospere y se mantenga relevante a lo largo de 117 años? Definitivamente en un mercado tan saturado, no es suficiente tener un buen producto; también es esencial entender y anticipar las tendencias y conectar con el consumidor.
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